Hacedores de lluvia


Foto de Akademische Druck-Und Verlagsanstalt, Austria.

Los arqueólogos realizaron un hallazgo en un lago volcánico de México: durante sus inmersiones recuperaron ocho cetros de madera con forma de rayos celestes, utilizados posiblemente para invocar al dios azteca de la lluvia, Tláloc. Después de la conquista española a principios del siglo xvi, los historiadores escribieron acerca de los esfuerzos locales para obtener más lluvia, o para interrumpirla. Ahora, en el primer estudio arqueológico de los dos lagos sagrados en el cráter del Nevado de Toluca, un equipo dirigido por Pilar Luna Erreguerena, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ha descubierto artefactos que coinciden con los reportes españoles: los cetros, incienso en forma de esferas o de conos y espinas de maguey, empleadas quizá para extraer sangre sacrificante de la lengua, las orejas y el pene. Nuevos trabajos podrían revelar evidencias de un trágico ritual: el sacrificio de niños.